viernes, 11 de abril de 2008

Una victima que desprecia


No sé si esta carta es una de las políticamente correcta pero tengo la necesidad de expresar mi rechazo a las últimas afirmaciones de la señora Ana Iríbar, la viuda de Gregorio Ordóñez, que el pasado sábado 05, en un homenaje en el Parlamento vasco a la memoria de su marido, expresó su más sincero desprecio al Lehendakari Juan José Ibarretxe, según ella por su deslealtad, hipocresía y cobardía.

Afirmaciones como estas no pueden ser aceptadas como una expresión normal y comprensibles. Nadie, por más victima del terrorismo que sea, puede insultar y calumniar a una persona que representa a la voluntad de los vascos, que es demócrata y siempre ha mostrado su repugnancia por ETA. Por eso me parece que la señora Iribar se equivoca de enemigos.